Cerca del pueblo de Felanitx se observan literalmente castillos en el aire. El Castell de Santueri data del año 1228 d.C. y está tallado en la roca del emplazamiento de una antigua fortaleza Sarracena. El monasterio de San Salvador data del 1348 y se volvió a construir en los años 1700. Ambos magníficos edificios históricos se encuentran elevados en los puntos más altos de las montañas y permiten disfrutar de unas vistas que se extienden varios kilómetros por los campos de alrededor. En el pueblo también se encuentra la impotente iglesia de San Miguel, que se remonta al siglo XVI. La iglesia cuenta con una extensa escalera en la entrada y fue víctima en su día de un gran derrumbamiento que costó la vida de cientos de creyentes. En su interior dispone de un monumento en memoria de lo ocurrido.
Ya sea por el paisaje o un interés por el arte, vale la pena visitar Santanyí, sobre todo los fines de semana. Los Miercoles y Sábados se celebra el mercado local, por lo que le recomendamos llegar temprano. Disfrute de un buen desayuno en alguno de los cafés y de los colores del mercado. Aproveche de visitar alguna de las galerías de los alrededores del centro y descubra las curiosidades en el mercado.
Es un pueblo pesquero tradicional, con mucho encanto. El pueblo está enclavado alrededor de una gran bahía de forma irregular, en el que los cobertizos, el faro y los barcos anclados añaden belleza a la naturaleza pintoresca del lugar. Hay un muelle largo donde se mezclan las embarcaciones de ocio con los barcos de pesca locales, se pueden hacer excursiones de barco también. La principal playa de Portocolom es Cala Marcal (tiene bandera azul) que ofrece blanca arena y agua transparente, convirtiéndose de esta manera en una de las playas favoritas para familias. Cerca encontrarás también las playas de S’Arenal Grand y S’Arenal Petit – no es lo mismo que la localidad de El Arena al sur de Mallorca.
Estas cuevas de carbonato cálcico son mundialmente conocidas y fueron mapeadas por el geólogo francés Edouard Martel a finales del siglo XIX. Están compuestas por cuatro enormes salas principales, numerosas formaciones de estalactitas y estalagmitas, a menudo con románticos nombres propios, y uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo – donde se celebran a diario conciertos de música clásica.
El pintoresco puerto de Cala Figuera se encuentra a unos kilómetros de Santanyí, un exponente del estilo de vida Mediterráneo en su máxima expresión. Aquí descubrirá lo que era la isla antes del turismo masivo.
Es Trenc es una de las playas más conocidas de la isla de Mallorca debido a sus aguas caribeñas de color azul y a su brillante arena que se extiende 2 kilómetros a lo largo del sur de la isla. Situada entre el popular complejo turístico de la Colonia de Sant Jordi, los humedales de zonas llanas de Ses Salines – donde se producen algunas de las mejores sales de las Baleares – y Sa Ràpita, Es Trenc, que se traduce del catalán como «quebradura», es una playa para los amantes de la naturaleza que sepan apreciar la sensación de aislamiento, belleza salvaje y clima cálido. Es Trenc es una playa tranquila, aunque atrae principalmente a grupos jóvenes de entre 20 y 30 años, y a familias, pero done también se pueden encontrar personas mayores. Los deportes acuáticos son escasos o directamente inexistentes, y con un único restaurante principal y varios chiringuitos (el bar de playa de estilo mallorquín puede servir comida informal pero buena), no hay mucha oferta en cuanto a restaurantes o actividades turísticas exteriores. Las aguas aquí son verdaderamente espectaculares, y forman el principal atractivo para los visitantes. Poco profundas, tranquilas y con olas ocasionales formadas por el viento, sus aguas son de color azul turquesa, algo más característico de una isla caribeña. La parte trasera de la playa cuenta con dunas de arena, algunos afloramientos rocosos, matorrales y pinos, que se extienden hacia Salobrar de Campos, un hermoso humedal natural de 1500 hectáreas con salinas, aves y un pequeño lago.
Esta es una cala para quienes no les gusta compartir la playa con otros. Situada en la costa este de Mallorca, cerca de Calas de Mallorca, no es muy fácil de encontrar, lo que es parte de su atractivo. Aparque en un carril de la pequeña calle que da a una gran puerta de metal y camine 15 miuntos junto a los pinos hasta llegar a la cala. Su recompensa serán las cristalinas aguas de color turquesa y la tranquilidad de esta cala, que a lo mejor tendrá que compartir con algunos naturistas.
Cala Mondragó es una de las mejores playas de la zona sureste de Mallorca, a unos 10 kilómetros del pueblo rural de Santanyí y del popular complejo turístico de Cala D’Or. Cala Mondragó es una de las mejores playas de bandera azul de Mallorca en parte debido a que fue declarada parque natural en 1992, protegiendo la zona de la edificación y del turismo de masas. Aunque la playa puede llegar a llenarse considerablemente durante los meses de verano, permanece limpia y relativamente discreta, con sus bañistas respetando su belleza natural y estatus de responsabilidad ecológica. Cala Mondragó, también conocida como Caló de sa font de n’Alis, es una cala de 75 metros de largo entre dos afloramientos rocosos, de arenas blancas y aguas cristalinas y tranquilas. En su parte trasera cuenta con pinos y plantas desérticas, ofreciendo encantadores rutas entre las que pasear o encontrar un trozo de sombra si es necesario. Además, a tan solo 400 metros de distancia se encuentra la playa hermana de Mondragó de mayor tamaño de Cala S’Amarador, una excelente opción si Cala Mondragó ya se encuentra hasta arriba de gente. Cala S’Amarador tiene una extensión mayor, con 145 metros de largo, y en 2008 fue elegida la “mejor playa” de Europa de entre más de 3000 propuestas en onbeach.com. También se encuentra rodeada del Parque Natural de Mondragó, lleno de pinos y plantas.